Movimiento y fijeza de la piedra
que linda con el fuego
con el centro de la tierra
con el calor que licúa los sólidos
piedra que resiste
a ser nada y se revela
el corazón de la piedra
la verdadera piedra
la que escucha y llama
Anahí Mallol
Una definición lisa y llana, extraída de un popular buscador nos dice que una piedra refiere cualquier material de origen natural caracterizado por una elevada consistencia. Acerquemos la lupa para ver cuánta verdad hay en esta definición.
La Piedra comienza en 1995 cuando Alejandro Tomba, por entonces baterista, y Claudio Brachetta en teclados, se unen para darle forma a un puñado de canciones que ambos tenían y que, por una fuerte química musical, humana, mineral, decidieron hacer juntos.
Fue así que en un secuenciador Roland W30 fueron modelando los temas que años más tarde formarían parte de su primer disco. Ese mismo año se integró Daniel “Patón” Martínez, aportando su potente sonido de guitarras y sutilezas como gotas de agua clara que trajeron frescura a los trabajos sobre el secuenciador.
Con la incorporación de Fabricio Tomba en bajo, la banda va comenzando a rodar. Con solo 16 años de edad, el nuevo integrante completa la base rítmica.
Si bien la voz cantante estaba a cargo de Alejandro, el deseo era encontrar un reemplazo para las presentaciones en vivo y así poder él seguir dando vida musical mineral desde sus tambores. Varios hombres y tonos pasaron por el micrófono, entre ellos Adrián Miranda, con quien la banda realizó sus primeros shows. Una gran expectativa cargada de energía hizo de sus conciertos un éxito en el circuito de bares de una Mendoza finisecular.
Los cambios de ciclo no piden permiso. Con el siglo, los vientos alejaron a Adrián y la crisis en Argentina en el año 2001, llevó a Patón y Fabricio, además de músicos, también arquitectos, a emigrar a Europa en busca de nuevas oportunidades desde sus tableros.
Pero La Piedra no desaparecía, entraba en una nueva fase de transformación.
Si bien cada integrante practicaba su actividad musical por distintos rumbos, continuaban guardando canciones que sólo podían hacer con La Piedra, con la misteriosa ilusión de hacerlas brillar nuevamente bajo el sol.
Corría el año 2.009. Evocando una nueva y antigua alquimia, decidieron grabar esas canciones para que no se perdieran en el fondo de un cajón ni en los callejones de la memoria. Sin Brachetta, pero con las secuencias creadas por él, entraron en estudios Fader, donde Alejandro grabó batería y voces y Fabricio, el bajo, mientras desde la Ciudad Luz, Daniel Martínez entraba a un estudio y grababa sus guitarras, que luego combinarían con el resto del material.
En 2010, ya con Martínez de regreso a Mendoza, y al calor del encuentro, la banda compaginó el material que constituyó su primer disco: Desierto en llamas, con Alejandro consolidado como la voz del grupo y a cargo de la segunda guitarra. El magnetismo se activa, entonces, en la búsqueda de un baterista para su presentación en vivo.
La fuerza mineral, los óxidos de hierro convertidos en sonidos imantaron a Daniel Piccolo, quien acababa de colgar los palos después de treinta años con los Enanitos verdes, banda de la que fue miembro fundador. El golpe y la firmeza de su ejecución le dieron un pase directo para ese puesto. La Piedra iluminada ilumina, continúa des-cubriendo el poder de la transformación.
Rodando, girando con las secuencias de Claudio Brachetta y las pistas de guitarra de Patón Martínez, Alejandro, Fabricio y Daniel ensayan, mineralizan durante meses con la idea de presentar Desierto en llamas a fines de 2010. El nuevo arribo a Mendoza de Patón Martínez concreta el debut-lanzamiento la noche luminosa del 3 de diciembre.
Esta formación, como toda piedra preciosa, sólo ve la luz cada vez que sus integrantes coinciden en un mismo lugar: Mendoza. Así transcurren los años, presentando su música en vivo, rodando canciones, reinventando sonidos, dejando que el tiempo erosione impurezas pero no pasiones. Un cuarteto potente que cosecha buenas críticas y, digno nativo de la tierra del vino, brinda con su público, que crece sumando seguidores (minerales no virtuales) a su ya larga lista.
Con el nacimiento de nuevas canciones y la vuelta de Brachetta con nueva conexión mineral en teclados, comienzan los trabajos para un nuevo álbum grabado en dos etapas en el estudio Páramo. Diez canciones recientes dan vida a Gravedad, grabado y mezclado en Mendoza y masterizado en Los Ángeles, California. Queda finalizada esta segunda obra de La Piedra, que descubre al caer su peso, la fuerza secreta de su atracción telúrica.
Quien poetizó esta biografía?
Marianella Pionetti.